Merino es un grupo de razas de ovejas domésticas, caracterizadas por una lana muy fina y suave. Se estableció en España cerca del final de la Edad Media y durante varios siglos se mantuvo como un estricto monopolio español; no se permitían las exportaciones de la raza y el mero intento estaba castigado con la condena a muerte.
Más adelante, durante el siglo xviii, algunos rebaños fueron enviados a las cortes de varios países europeos, incluidos Francia —donde fueron el origen de la subraza Merino de Rambouillet—, Hungría, Países Bajos, Prusia, Sajonia y Suecia.
Posteriormente, el merino se extendió a muchas partes del mundo, incluidas Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda.
Se trata de una raza compacta, de cuello y patas cortas, impresión que se ve reforzada debido a su lana larga, fina y rizada. Esta es de mejor calidad en los animales que se crían en ambientes soleados y ligeramente arenosos. El color del manto es blanquecino, sin manchas, y sólo en casos muy raros los machos presentan unos cuernos en espiral.
Son animales con un fuerte instinto gregario. Suelen ser una raza muy longeva, con una gran adaptación y resistencia a condiciones extremas o áridas. Los machos suelen presentar cuernos, excepto la variedad Polled. Las hembras no presentan cuernos.
Los merinos modernos tienen la cara destapada, cubierta de pelo blanco. Las orejas tienen un tamaño mediano y recubiertas de pelo. El hocico es rosado como su piel.
Otra característica a destacar o que la diferencian son las “tres corbatas” o pliegues que presentan en su pecho. La lana que producen de fina y de color blanco, con vellones rizados y libre de fibras meduladas. Ronda entre las 18 y 24 micras.
Por lo general los vellones pueden llegar a pesar entre 4 y 5 kilogramos sucios. Aunque podemos encontrar en animales de cabañas con vellones que pueden alcanzar hasta los 12 kg sucios.
Vale aclarar, que la talla y el peso de esta raza de oveja depende mucho de la variedad y a la región en donde es producida.
Las hembras pueden llegar a pesar entre 40 y 60 kilogramos. Mientras que los machos pueden llegar a pasar entre 100 y 130 kilogramos.